martes, 6 de marzo de 2007

LAS MUJERES, INCANSABLES CAMINANTES.


Mi querido chiquitin o chiquitina.

Esta entrada del Blog se la quiero dedicár dos estrellitas que ya no están con nosotros: a mi abuela Carmen y mi tía abuela Isabel. ¡ Cuánto te hubieran querido si te hubieran conocido!.¡Cuanto se han preocupado por nosotros y nos han querido!.Pero la vida es así y estamos de paso (por los caminos azules). Es la ley de la vida.
El día 8 de marzo se celebra el día Internacional de la Mujer Trabajadora. Y cada vez que veo un cartel recuerdo el legado que nos han dejado las dos a mi madre y a mí. Nos han transmitido virtudes y defectos (que haríamos sin ellos), virtudes y defectos como: la paciencia y la impaciencia, el tesón, las ganas de luchar, el levantarse cuando nos caemos, el crecerse ante las adversidades, el demostrar los sentimientos, la cabezonería, la amistad, la conciencia, la ternura, el trabajo, la tolerancia, la solidaridad, el saber compartir...
No puedo parar de escribir toda esta herencia que nos habéis dejado. Muchas gracias allá donde estéis.
No hemos de desmerecer a los hombres, pero debe de existir un día para todas nosotras. Un día para el recordarnos lo mucho que valemos. A todas, a las que van a trabajar, a las que cuidan su hogar, a las que cuidan a los niños, a los ancianos... A TODAS!!!.
Espero que te podamos transmitir todo lo que ellas nos han enseñado.

Un beso mi amor.
Mamá



Para ti, mujer trabajadora


Para ti, mujer abnegada, mujer trabajadora.
Para ti mujer, va hoy esta flor y mi canción.
Para ti, dulce, tenaz y sacrificada luchadora.
Para ti, todo mi respeto y toda mi admiración.
Los diarios nos mencionan a mujeres famosas.
Nombres grabados a fuego y oro en la historia.
Cantan loas a sus logros, a sus grandes cosas.
Nos hablan de sus virtudes y de sus memorias.
Pero yo quiero cantarte a ti, silenciosa luchadora.
Que te levantas la primera, al atisbar los rayos del sol.
Mujer de mil nombres, de mil caras, de mil horas.
Compañera en la lucha y con tiempo aún para el amor.
A ti, que día tras día vas al hospital, a la oficina.
Al campo, a la fábrica, a la calle, al mundo a remar.
A ti, que aunque llegas a casa extenuada, rendida.
Todavía guardas una sonrisa y reservas para amar
Me viene este canto de lo más profundo de la vida.
Acumulado estaba el homenaje a tan maravilloso ser.
Muchos versos había escrito, pero a ti te lo debía
Madre, hermana, esposa, hija, compañera... mujer.

(Letra Julio César Pavanetti Gutiérrez)



P.D: A mujeres que trabajan incansables todos los días, luchando como jabatas: A Mª Julia, a Loli, a Nuria, a Patricia, a mi madre...