jueves, 23 de agosto de 2007

Estan acabando las vacaciones, que frío agosto!!!!


Dentro de nada mamá vuelve a trabajar. Aunque este agosto ha sido frío, ha sido uno de los agostos más cálidos de mi vida. Bonito Agosto.
Yo creo que cuando se van acabando las vacaciones se va notando en el ambiente (en el aire, el la luz del sol, en el rocío...). Y cuando este final llega ya empiezo a pensar en la vuelta al trabajo. Me espera un año muy duro (o al menos yo lo preveo). Un año con nuevos retos, nuevas funciones, más responsabilidades...
No me asustan las responsabilides. Nunca me han asustado. Me inquieta el cambio.
Con los cambios nunca se sabe. No puedes atisbar el futuro. Y si serán para mejorar, o para complicar la existencia. Pero el cambio que más deseamos que ocurra en nuestras vidas es tu aparición.
De las primeras cosas que papá y mamá han aprendido en sus casas (con los abuelitos) es la responsabilidad. El esfuerzo, el trabajo diario, y el intentar superarse a sí mismo (conociendo nuestros límites). Ojala seamos capaces de transmitirte todas estas cosas.
Aunque seguro que tú nos aportarás infinitamente más valores y sentimientos de los que nos podamos imaginar.
Llevo unos días con una "maternidad" desbordada.
En este tiempo de espera "aprendes" a dosificar. A dosificar entusiasmo, pena, tristeza, alegrías... Pero estos días.... Se están haciendo durillos. Esta pasada noche cenamos en un Centro Comercial. Allí había una familia con una nena chinita. A papá y a mí se nos caía la baba al ver a la familia (como jugaban con la nena, como paseaban con ella...). Mientras cenábamos un nene me ha zarandeado, y cuando me he vuelto me ha contado lo que se había pedido para comer. Y claro, el tema de conversación ya eras tú.
No somos capaces de imaginar tu carita, ni tus manitas, ni tus ojitos. Si te imaginábamos a nuestro ladito, entre nosotros, dándote la cenita. Y se nos hace tan largo... tan largo que no somos capaces de soñar tu llegada. Como dice Coehlo: "Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él.". Estamos resignados a esperar, que se le va ha hacer. Si no pasamos por este proceso de espera no llegaremos a tí.
Pues a seguir caminando por la vida, caminando por los caminos azules.

Un besito y un achuchón mi amor, estés dónde estés.