lunes, 28 de diciembre de 2009

A un ángel...

Hace diez años, decidí apadrinar a un niño en la India en la Fundación Vicente Ferrer.
Al llamar nos dijeron que qué perfil deseábamos, y preguntámos que cuál era el perfil más necesitado.
Nos dijeron que niña y discapacitada. Y así llego Mounica.
Nos llenó de alegría, ilusión, llegaron sus cartas, enviamos las nuestras, regalos, fotografías...
Y vimos a lo largo de estos diez años, como se iba expandiendo el trabajo con "los intocables", en Anantapur.
Este año, como todos, me disponía a escribir a Mounica y a su família, también tenía preparado el paquete que todos los años enviábamos.
Y llegó la llamada, nuestro ángel había fallecido.
Nos queda en el corazón su mirada, el saber que ha ido al colegio, que se ha favorecido y trabajado en su comunidad, el que ha ido de excursión, que sus hermanos también van al colegio, que llegó el agua al poblado, que hay microcreditos para las mujeres, que la pudieron asistir en el hospital de la asociación, que ha sentido que ha sido querida por su família de la india y por nosotros... Pero se fué... Y nos ha dejado un hondo pesar...
Mounica, siempre te recordaremos, ha sido un placer formar parte de tu vida.
Un gran abrazo, un gran beso, estés dónde estes.