jueves, 21 de febrero de 2008


Mi querido chiquitín/a:

Me cuesta remontarme, me cuesta ponerme en marcha.
Y es que esta siendo cansado el tiempo. Cansada la espera. Ha sido un desgaste personal importante. Pero a la vez lleno de sensaciones positivas (amistad, cariño, paciencia, ilusiones, sueños, alegrías, empatía, comprensión... ).
Pero en estos momentos de .... no sé como definirlos.... Apáticos. Escépticos. Incrédulos. Taciturnos. Melancólicos. Y cuando acaricio el sueño de... tenerte en mis brazos, viéndote llorar, o gritar, lanzando juguetes, o observándote reir, dormir, comer....
Ese caballo que es el instinto maternal, desbocado e inquieto, y que se ha de domar. Porqué quiere salir trotando, desbocado. Y sí, es un caballo salvaje, que jamás sabrás cuando y porqué aparecerá, cuando piensas que está dormido, ausente y aparece con: una carcajada, una sonrisa, o una lagrima furtiva. Así que ... soy un raudal de emociones.

Aquí te dejo un hermoso poema.

Mario Bennedetti

ESTADOS DE ÁNIMO


A veces me siento como un águila en el aire ...
( A propósito de una canción de de Pablo Milanés )

Unas veces me siento
como pobre colina,
y otras como montaña
de cumbres repetidas,
unas veces me siento
como un acantilado,
y en otras como un cielo
azul pero lejano,
a veces uno es
manantial entre rocas,
y otras veces un árbol
con las últimas hojas,
pero hoy me siento apenas
como laguna insomne,
con un embarcadero
ya sin embarcaciones,
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde,
te acerques y te mires..
te mires al mirarme.


Hoy me siento... una hormiguita inquieta.
La mamá que te espera.