miércoles, 19 de marzo de 2008

FALLAS


Hoy finalizan las fallas. Queda un día menos para las próximas….

Han sido unos días maravillosos. Cenas, pasacalles, encuentros con los amigos, tertulias, bailes…

Hijo/a, te hemos echado en falta, pero con la esperanza de poderte abrazar pronto.


El origen de la fiesta

Las Fallas han sido declaradas Fiestas de Interés Turístico Internacional.

algunos historiadores piensan que las Fallas son en realidad una costumbre muy antigua de Valencia, seguida por los árabes o quizá por pobladores de la ciudad anteriores a ellos, que se inició como fuegos de primavera y evolucionó hasta los monumentos satíricos que hoy en día conocemos

Tiene su origen en la costumbre de los artesanos que en el invierno encendían al anochecer candiles suspendidos en el "estai", "parot" o "pelmodo", similar a un largo candelabro con varios brazos; al llegar el buen tiempo, la primavera, lo quemaban y los carpinteros, que durante todo el año habían estado trabajando en sus talleres, aprovechaban la llegada del buen tiempo para limpiar sus carpinterías sacando los tablones, tablillas, viguetas y demás a la calle y apilándolas les prendían fuego; con el tiempo, los vecinos comenzaron a apilar muebles y otros elementos viejos que ya no les servían en la casa.

Esto se convirtió en una fiesta popular y lo que en un primer momento eran muebles poco a poco se llegó a representar mediante "ninots" la sociedad en la que vivían.

Hacia mediados del siglo XVIII, las fallas eran un simple festejo incluido en el programa de actos típicos de la fiesta de San José (19 de marzo). Al amanecer del día 18 en algunas calles aparecían peleles colgados entre ventana y ventana, o también aparecían pequeños tablados colocados junto a la pared, sobre los cuales se exponían uno o dos muñecos (ninots) alusivos a algún suceso, conducta o personaje del barrio. Durante el día, los niños y adolescentes recogían material combustible y preparaban pequeñas piras de trastos viejos que también recibían el nombre de fallas. Unas y otras eran quemadas al anochecer de la víspera de San José congregando en torno a la hoguera una amplia participación popular.

Al día siguiente era día de media fiesta y los carpinteros y los valencianos devotos acudían a los templos parroquiales para festejar a su patrono. En muchos hogares se celebraban fiestas onomásticas en las que se agasajaba a los Pepes con tortas, buñuelos y anís. En suma, una fiesta popular y vecinal.

La ofrenda de flores a la virgen de los Desamparados.

Los ramos entregados por las falleras durante las dos jornadas de la ofrenda han ido completando el vestido y el manto de la virgen, realizados con claveles rojos, blancos y rosas, aunque este año se ha incorporado en su manto la cruz y la barca, del anagrama de la Semana Santa Marinera, realizadas con la flor estátice de tonos morados y azules.
El ramo que llevaba mamá a la ofrenda era morado y azul. Cada Comisión lleva un ramo de un color y de una flor determinada, para formar entre todos ese precioso manto.
En total han sido unos 50.000 ramos y unas 200 las canastillas portadas por las comisiones falleras entre los dos días (17 y 18 de marzo), que han permitido, además, formar un tapiz floral junto a la fachada de la Basílica de los Desamparados.

Se han estimado que ha habido unos 45.000 participantes, todos vestidos con la indumentaria tradicional valenciana, entre ellos bebés portados en canastillas, las niñas de dos o tres años desfilando con gracia y ternura infantil, sagas familiares y las mujeres y hombres de edad avanzada siguen vistiéndose con el lujoso traje de valenciana, para participar en este acto.

Hijo/a mía .... esperemos que podamos disfrutar juntos de las próximas fallas