lunes, 11 de febrero de 2008

EL TIOVIVO DE LA VIDA



Estos días de estar a un 60% de mi capacidad normal de alegría (es decir menos alegre que unas castañuelas), me da por la nostalgia.
Nostalgia porqué veo como va pasando el tiempo y como nos hacemos mayores. Hay días que nos sentimos seguros, maduros, sabios. Como el buen vino.
Pero hay días que el crecer hace que nos sintamos más inseguros, más asustados, hacia un mundo eternamente cabreado, y hostil.
La gente se grita (los unos a los otros). No sabemos escuchar, no sabemos ceder, no sabemos observar cuanto nos rodea... predisponemos que todo el mundo es hiriente....
Pero siempre quedan esos instantes en los que .... conoces a alguien que te desmonta la teoría de "que terrible es el mundo".
Tengo pocos amigos, pero ellos hacen que valga la pena darlo todo por sonrisas, por una charla con risas, por un café a media noche... , por esperar un e-mail con alguna comunicación...

Creo que divago y lo hago por dos cosas que empiezan a suceder hoy 30 meses esperando en colombia, para pasar a regional. Tres años y medio esperando a la adopción nacional (que futuro tan incierto!!!!!!!!), pero hermoso. Hermosísimo.
Y por otra parte .... se acerca el comercial día de los enamorados.
Y aquí pienso: "¿Que es para mí la vida con la persona que amo?".
Paseando por el espacio de "en cambio permanente", de Xesus, me ha hecho pensar y reflexionar (como siempre que paso por allí, y me ha surgido la necesidad de plasmar aquí todos esas sensaciones y pensamientos)
Para todos aquellos que os asomais a la ventanita azul. Para los que os sintais enamorados de la vida, del amor, de algun ser... para los soñadores, o para los temerosos de enfrentarse con nuevos sentimientos.... Escuchad y disfrutad del precioso amor que describe Sabina.






Que el maquillaje no apague tu risa,
que el equipaje no lastre tus alas,

que el calendario no venga con prisas,
que el diccionario detenga las balas,

Que las persianas corrijan la aurora,
que gane el quiero la guerra del puedo,

que los que esperan no cuenten las horas,
que los que matan se mueran de miedo.

Que el fin del mundo te pille bailando,
que el escenario me tiña las canas,

que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,
ni ciento volando, ni ayer ni mañana

Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,

que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.

Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.

Que las verdades no tengan complejos,
que las mentiras parezcan mentira,

que no te den la razón los espejos,
que te aproveche mirar lo que miras.

Que no se ocupe de tí el desamparo,
que cada cena sea tu última cena,

que ser valiente no salga tan caro,
que ser cobarde no valga la pena.

Que no te compren por menos de nada,
que no te vendan amor sin espinas,

que no te duerman con cuentos de hadas,
que no te cierren el bar de la esquina.

Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,

que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.

Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.

Título: Noches de boda
Año: 1999
Letra: Joaquín Sabina

Charlie: Que los otoños nos doren, juntos, la piel y las canas.