"En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente". Khalil Gibran.
Yo continúo hecha un ovillo de sentimientos. Los siento por todo mi cuerpo, desde el estómago hasta las pestañas, y mira que notar las pestañas es difícil, pero las siento.
Papá siempre con esa admirable paciencia (creo que la mía se la dió Dios a él). Y siempre con una sonrisa.
Y ya se sabe que no hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo resista. Pero mira el destino de la vida, a quien no sabe esperar... ¡alá a aprender!!! (y si no te aguantas, porqué no queda otra si quieres ser padre o madre).
Y yo que soy polvorilla, y yo que soy un muelle, me tengo que reconducir, canalizar toda la energía que sale de mis poros...
Y hay días que son fantásticos y me siento bien por esperarte, llena de fuerzas para luchar contra el mundo entero mientras te esperamos. Pero otros... ese ovillito que es mi cuerpo, se enreda irremediablemente, y se anuda, y el nudo se aprieta... y aunque papá estira para desenredar... cuesta, cuesta mucho. Menos mal que cuando uno cae... el otro tira.
Sabemos que merece la pena, y sabemos que después del invierno llega la primavera. Pero a veces somos tan subjetivos que no aparecimos la llegada del invierno ni la primavera, no atisbamos al sol que sale de detrás de las nubes.
Un besito mi amor. Te esperamos llenísimos de ganas (aunque mamá lo exterioriza más papá tiene las mismas ganas)
Papá siempre con esa admirable paciencia (creo que la mía se la dió Dios a él). Y siempre con una sonrisa.
Y ya se sabe que no hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo resista. Pero mira el destino de la vida, a quien no sabe esperar... ¡alá a aprender!!! (y si no te aguantas, porqué no queda otra si quieres ser padre o madre).
Y yo que soy polvorilla, y yo que soy un muelle, me tengo que reconducir, canalizar toda la energía que sale de mis poros...
Y hay días que son fantásticos y me siento bien por esperarte, llena de fuerzas para luchar contra el mundo entero mientras te esperamos. Pero otros... ese ovillito que es mi cuerpo, se enreda irremediablemente, y se anuda, y el nudo se aprieta... y aunque papá estira para desenredar... cuesta, cuesta mucho. Menos mal que cuando uno cae... el otro tira.
Sabemos que merece la pena, y sabemos que después del invierno llega la primavera. Pero a veces somos tan subjetivos que no aparecimos la llegada del invierno ni la primavera, no atisbamos al sol que sale de detrás de las nubes.
Un besito mi amor. Te esperamos llenísimos de ganas (aunque mamá lo exterioriza más papá tiene las mismas ganas)
4 comentarios:
La PAZ es una CIENCIA... por eso se llama PACIENCIA... ya, ya lo sé, dirás que más que ya has tenido! Y hasta pensarás que no soy yo la que está en tus zapatos... en ambos casos tendrás razón, pero convendremos ambas en que la paciencia es lo que nos queda, porque yo estoy aquí, a tu ladito, esperando con toda la ilusión el día en que puedas tener a tu pichurrito entre los brazos :)
Un besoooote
PD) Pichurrito ó pichurro = se le dice a los niños en Venezuela para indicar que son chiquititos :)
Hola carmi , que ganas que pasen los meses y esto termine de arrancar , ¡ que largo se nos hace !
venga que está semana tiene que ser mejor que las anteriores . un abrazo
maria jos e
Mira que es rico encontrar eco en quienes pasamos por esto de la adopción, que similares somos, que sentimientos tan afines y compatibles los de las mamis que tenemos un largo embarazo del corazón. Azul tiene razón, no es fácil pedirte paciencia cuando se tiene todo ese cúmulo de sentimientos. Como deseo que pase el tiempo volando.... Un besote, Bethy.
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