miércoles, 17 de diciembre de 2008

Como cambia la vida

Calle del hotel.

Subimos al taxi, y allí me dí cuenta de que el nene tenía moquitos. Quedamos con el médico y con el taxista para comprarle cositas.
Cuantas emociones en esas horas. Tanto tiempo deseando ser padres, y allí estábamos, con nuestro chiquitín... La primera visita al médico, los primeros lloros delánte de la bata blanca, las primeras compras juntos, el primer baño, la primera cena juntos...
Se vive con los sentidos, se agudiza el tacto, el olfato, la vista... Se enternece hasta el alma...
Y... suergen las dudas existenciales....
Me es importante relataros mis miedos y mis dudas, porqué muchas de vosotras os encontrais en la espera, y pronto estareis con vuestros hijos e hijas. Y no, no somos bichos raros. Me hablaron tanto de la "luna de miel"... que yo no la pasé. Y otras muchas compañeras tampoco.
Te encuentras tanto tiempo esperando, y por fin tu sueño se hace realidad. Y es ya tu hijo. Y es responsabilidad tuya. En unos segundos, has de alimentar, vestir, cuidar, limpiar... y a la vez de ser el hecho más hermoso e increible del mundo, el derrumbe de tu anterior vida... es latente.
Así que la primera noche no dormí, escuchando su respiración, notando sus manitas, sus piececitos... y al día siguiente... "el mundo me comió...". Y encima nos sentimos mal, pensamos "llevamos tanto tiempo esperádolo, y ahora estoy asustada".
Además la estimulación en nuestros países no es la misma que en el país de origen de nuestros hijos. Así que el susto es doble, el del cambio de ritmo de vida, y el asumir el trabajo afectivo y pedagógico con nuestros hijos.
También he de deciros que se supera, con rapidez, y se resurge como un ave fénix.
Nadie nos dice que llegaremos a una realidad, y que nuestra reacción será humana (no somos supermamás ni superpapás...). Y en este proceso... volvemos a crecer como personas, y nos convertimos en padres.
Un beso a todos, y en especial los que esperais.

6 comentarios:

Maika dijo...

No sabes cuánto valoro tus palabras, aunque cada día lo veo todo un poco más gris.
GRACIAS!!
Carmen.

María José dijo...

Dentro de lo duro es hermoso, me haces recordar mucho los primeros momentos ocn Anyelina. Hace unos días se nos cayó y le han dado su primer punto, cuando llegamos de urgencias la pusimos frente al espejo para que se viera la tirita y nos quedamos de piedra los dos. Tenía la misma expresión en la mirada, la misma que el primer día que la tuvimos en brazos. Han pasado 9 meses y ahora nos hemos dado cuenta del miedo que paso.. dos extraños,que dicen ser sus papis, se la llevan, la sacan de su ambiente.
Nadie nos prepara para estas situaciones,ni a ella...
un besito

Aurora dijo...

Aisssssssssss, la luna de miel... ¿y eso qué es? jejejejeje

Hasta que yo me enteré de que todo eso que tu cuentas era normal pasó como un mes!

Oye, lo que necesites preguntar, ya sabes, eh!
Besos!

pastusito dijo...

Me gusta leerte, yo lo veo bonito y son buenos recuerdos, también pasé por muchos miedos, no impiden la felicidad, forman parte de ella.
Juan David es mi segundo hijo pero desde que tuve a Anna entendí que la felicidad de la maternidad es así, nunca más estaremos tranquilos .... y eso es ..felicidad.
Un enorme abrazo a los tres.
Sophie.

www.mcarmenfaura.blogspot.com dijo...

ESo nos ha pasado a todos, la verdad.

Es muy diferente, y cuesta adaptarse al cambio.

Pero poquito a poquito, lo voy consiguiendo.

Un beso

Xing-xing dijo...

Aunque nadie sabe como va a reaccionar, creo que también seré de las que me entrará el vértigo cuando me vea con mi peque. Como bien dices es algo natural porque no somos ni supermamás ni superpapás.

Besos